lunes, 4 de abril de 2011

1. Explica con detalle la influencia de los parámetros astronómicos en el clima

1.   Explica con detalle la influencia de los parámetros astronómicos en el clima
La astronomía es la ciencia que se ocupa del estudio de los astros, especialmente de las leyes que rigen su movimiento. Es, por tanto, la ciencia del Universo y estudia la estructura y evolución de las galaxias, estrellas, planetas, cometas, satélites... El nacimiento de esta ciencia tiene su origen en un puro interés material: la construcción de calendarios que rigiesen los trabajos agrícolas de siembra y recolección observando la regularidad cíclica de sucesos tales como el día y la noche o las estaciones climáticas.
El primer instrumento de observación astronómico fue el ojo humano, pero sus posibilidades limitadas no impidieron el desarrollo de la astronomía observacional a principios del siglo XVII, cuando Galileo construyó el primer anteojo astronómico. Con el descubrimiento por Hertz del efecto fotoeléctrico, un nuevo tipo de detectores se hizo presente en el trabajo astronómico: las células fotoeléctricas, que utilizan los propiedades de los semiconductores, y reciben el nombre de dispositivos CCD (precursores de los de las modernas cámaras fotográficas digitales). Hoy día, la más espectacular y efectiva herramienta del astrónomo es el cohete que pone en órbita terrestre o solar cada vez más complejos telescopios que no sufren por las interferencias de la atmósfera terrestre, ni están limitados por el horario día-noche de la superficie y que se posicionan en lugares privilegiados, como la órbita alrededor de los polos solares, para estudiar fenómenos jamás antes observados.
En la actualidad, la astronomía comparte sus técnicas experimentales y objetos de estudio con otras áreas de la ciencia, en especial con la astrofísica, geología y climatología planetaria, la física nuclear, la electrónica y la astronáutica y sus avances tienen un impacto cada vez mayor en los medios, por la interrelación de sus conclusiones con fenómenos de alto interés público como la influencia de los parámetros de la órbita terrestre con las glaciaciones o periodos de clima especialmente cálido, la influencia de los ciclos solares en ello, o los paralelos entre la evolución del clima de Venus, fuertemente marcado por el efecto invernadero, y la propia Tierra reaccionando ante la agresión de las emisiones de CO2 desde la Era Industrial.
La Agencia Europea Espacial ha puesto en órbita dos nuevos instrumentos de altísima precisión como el telescopio de infrarrojos Herschel y el de microondas Planck, capaces de comprobar los modelos teóricos del universo primigenio.
El estudio del clima prevaleciente en aquellos días cuando la existencia del hombre no tenía mayores repercusiones en el panorama mundial, llamada paleoclimatología, es el tema de estudio de este articulo.  Para determinar cuales eran las condiciones climáticas preponderantes en épocas remotas recurrimos al estudio del polen como mayor herramienta para descifrar los datos enterrados bajo metros de tierra y años de historia, también existen otros indicadores climáticos como son las  extracciones de hielo,  los fósiles de animales y plantas, y los sedimentos lacustres y oceánicos.
Por otra parte también existen los geoindicadores que son usados para determinar la magnitud de cambios de sistemas fluviales, costeros, desiertos, montañas, etc.  Estos revelan las tendencias y condiciones del medio ambiente, la razón por la cual se dan estos cambios, la relación entre estos y las actividades humanas y los  efectos ecológicos, económicos y de salud.
Para determinar paleotemperaturas se utiliza un método que emplea la relación aragonito-calcita, que se basa en la proporción aragonito-calcita en las conchas de los moluscos, esta relación es directamente proporcional a la temperatura e inversamente proporcional a la salinidad; y la relación   magnesio-estroncio, en donde la cantidad de magnesio es las conchas marinas, disminuye al aumentar la temperatura, mientras que la cantidad de estroncio sustituido aumenta.  Con la evaluación de estos dos parámetros se pueden inferir las paleotemperaturas y sus cambios a través de la historia.





A partir de estos estudios de paleotemperaturas, se presume que los cambios y fluctuaciones climáticas tienen dos factores que son condicionantes, estos son, la deriva continental que hace alusión a los factores paleogeográficos, los cambios latitudinales, formación de montañas, cambios del nivel del mar, configuración y orientación de las masas continentales y océanos; y la dilucidad que se refiere a cambios en la composición de la atmósfera, y factores astronómicos tales como cambios en la radiación solar, en la inclinación del eje terrestre y la excentricidad de la órbita terrestre.
Para completar el estudio, se presentan algunos estudios de casos Colombianos y otros extranjeros los cuales complementan el trabajo, pero hay que tener muy en cuenta que todos los datos recopilados son representativos solo de la zona muestreada y de ninguna manera se deben presumir como propios de todo el país, estos estudios se refrieren a zonas muy limitadas debido a la interacción tan estrecha entre la vegetación y el clima, y a aspectos tan específicos como la geomorfología del lugar y el tipo de suelo, solo por nombrar algunos,  y no deben tomarse como globales.
El clima terrestre varía. El actual difiere muchísimo del que dominaba hace 100 millones de años, cuando los dinosaurios habitaban el planeta y las plantas tropicales florecían a altas latitudes; difiere incluso de lo que era hace 18000 años, cuando los hielos cubrían una zona extensísima del hemisferio Norte.  Stephen Scheneider (1987), afirma con seguridad, que el clima continuará modificándose en el futuro.  En parte, la evolución se verá impulsada por causas naturales, como las fluctuaciones en la órbita terrestre.  Pero los cambios climáticos que acontezcan, a diferencia de los registrados del pasado, tendrán probablemente también una nueva fuente: la actividad humana.
Desde una perspectiva paleoclimática, los cambios en el clima son normales, y  hacen parte de la variabilidad natural del planeta Tierra, relacionada a las interacciones entre la atmósfera, océano y tierra, así como los cambios en la cantidad de radiación solar que llega a la misma.
La vegetación puede ser índice de cambios de temperatura.  Los avances y retrocesos de las capas de hielo en varias zonas se reflejan en modificaciones de la cubierta forestal, denotadas por los diferentes tipos de polen que se han preservado.  Los anillos de crecimiento en antiguos troncos marcan con claridad pasadas estaciones húmedas, secas, frías y cálidas.
Para analizar los climas del pasado, con frecuencia resulta de gran ayuda poder datar, con bastante precisión, los diversos restos orgánicos.  En relación con esto, ha sido útil el método de datación por el carbono 14.
También puede servir como criterio la acumulación de sedimentos formados sobre lechos de lagos en un clima estacional.  Se depositan capas finas y delgadas cuando el lago está congelado, y capas más gruesas, cuando los arroyos arrastran materiales sueltos una vez producido el deshielo.  Estos estratos alternados indican estaciones y, quizá, ciclos más largos.
Un método de análisis de climas pretéritos se basa en que los mantos de hielo de Groenlandia y del Ártico consisten  en acumulaciones anuales de nieve.  Los científicos han desarrollado una técnica de perforación profunda para extraer testigos de hielo de los mantos, los que muestran acumulaciones anuales de nieve y aportan pistas sobre los climas de las regiones polares en épocas prehistóricas.
La reconstrucción paleoclimática se hace difícil si se cuenta con estudios aislados, pues no tiene sentido arrojar datos climáticos de una época, sin tener en cuenta la flora y fauna de la misma época, y sus mismos procesos geológicos llevados acabo.  Es por tanto que se realizan estudios paleoecológicos, los cuales ofrecen la oportunidad de realizar hallazgos florísticos importantes y descubrimientos en la historia de la vegetación, además, aportan información clave para ayudar en la reconstrucción de la dinámica geomorfológica y el cambio climático global.
La importancia del conocimiento sobre el cambio climático global, radica en que un rápido cambio del clima, por ejemplo, variaciones de la temperatura y la precipitación podrían amenazar los ecosistemas naturales, la producción agrícola y las características de la habitación humana; las zonas costeras tendrían que enfrentarse a la elevación del nivel del mar, como consecuencia de la dilatación térmica de los océanos, la fusión de los glaciares en las montañas y la posible retracción del borde meridional del casquete de Groenlandia.  (Los hielos aumentarían en los polos porque los inviernos menos fríos, promoverían la aparición de nevadas.)  El mayor nivel del mar, además de poner en peligro poblaciones y ecosistemas costeros, podría salar las reservas de aguas freáticas. 
Muchos autores discuten si los datos manejados son adecuados o si el calentamiento se debe a cambios en la atmósfera.  Pero hay acuerdo mayoritario sobre la condición dominante en el clima futuro: el calentamiento producido por la acumulación de gases capaces de aprisionar el calor.  Son
muchas y devastadoras, las consecuencias de un cambio climático global; pero a la vez son muchas las incertidumbres porque no se pueden hacer experimentos a escala de laboratorio que predigan los cambios, sino que el experimento se está realizando, un experimento geofísico obrado por la humanidad en su propio planeta.
A pesar de la impotencia frente a tan precario futuro,  todas estas incertidumbres sugieren que la modelación matemática de los cambios climáticos debería evaluarse y controlarse por estudios paleoclimáticos, ya que si se examinan los cambios ocurridos en el clima pasado, se podría aprender mucho sobre los cambios potenciales del clima futuro.  Esto significa un gran adelanto, pues desde ya se puede pensar cuáles podrían ser los cambios y cómo podría la humanidad evitar o amortiguar de la mejor manera los efectos desfavorables.

Durante las últimas semanas, con la entrada en el nuevo año, hemos asistido desconcertados a la lluvia de pájaros  y avalancha de peces muertos en distintos lugares del planeta, desde Arkansas, California, Suecia o Italia.  Hemos escuchado y leído explicaciones del fenómeno para todos los gustos. He aquí un botón de muestra bastante completo.
1.Las explicaciones vertidas en los medios oficiales hablan de rayos, colisión en el aire, granizo,  tendidos eléctricos e incluso fuegos artificiales en Año Nuevo como causas que pudieran provocar la muerte de los pájaros en muchas partes del mundo. Podemos imaginarnos lo habitual que sería este fenómeno de muerte de cientos o miles de pájaros si la causa pudiera ser una tormenta eléctrica. Literalmente, cada verano podríamos observar una lluvia  de pájaros sobre nuestras cabezas en las terracitas de verano. No parece plausible ninguna de estas explicaciones oficiales, dado el alto número  de animales  afectados. Como de costumbre, la explicación oficial, parece una broma de mal gusto.
2.Disparo de Misil. En varias fuentes se mencionó que en enero de 2011 varios misteriosos misiles surcaron los cielos de Texas. Algunos investigadores postularon que el misil fuera una arma secreta y ello explicaria la muerte de aves (¿y los peces?). Esta explicación en todo caso serviría para los casos en la región pero ¿qué hay de los pájaros “suecos” o “italianos”?.
3.Lluvia de meteoritos: Al encontrarnos en un período de intensas lluvias de meteoritos, y haber reportado en varios lugares bombas sónicas en varios lugares, se ha mencionado también la posibilidad de que una onda de choque de meteoritos fuera la causa de la muerte de pájaros. Se han reportado y visto en vídeo esta misma semana casos de luces y bolas de fuego en el cielo en algunos lugares. En ese caso estaríamos hablando de una muerte por causas naturales pero ¿cómo es posible que de forma simultánea murieran pájaros y peces y en tantos lugares distintos?.
4.HAARP: Pájaros y peces son muy susceptibles a la alteración de frecuencias. En este vídeo de un pescador veterano se menciona la placa de color perlado detrás del ojo de un tipo de pez afectado en este evento. Los pájaros y peces se desplazan y comunican empleando frecuencias. ¿Son las microondas de HAARP las causantes de la desorientación y corto-circuitado de sus sistema de navegación?. Esa parece una explicación plausible para explicar al menos, parte de las muertes. Algunos informes sobre los pájaros muertos mencionan que sus organismos estaban licuados o pulverizados lo cual podría estar apuntando al empleo de microondas.



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